Auditoría energética: una herramienta de ahorro
¿Cómo puede una auditoría energética ayudar a nuestra organización?
Por Beatriz Serrano
Hace tiempo que se nos dice que debemos realizar una auditoría energética pero, ¿realmente sabemos en qué consiste una auditoría energética y cual es su fin?
La auditoría energética es una herramienta de análisis sistemático del uso y consumo de energía en una instalación, edificio, organización o proceso identificando e informando acerca de los flujos de energía. El objetivo principal de una auditoría energética suele ser la identificación de oportunidades de ahorro energético
El valor obtenido de la elaboración de una auditoría energética se puede explicar con un simple gráfico.
¿Qué pasos hay que seguir para realizar una buena auditoría energética?
La auditoría energética se lleva a cabo teniendo en cuenta tres etapas:
- Etapa de situación inicial o de valoración: análisis de la instalación a auditar determinando su sector, su ubicación y entorno, sus fuentes energía primarias y sus suministros energéticos.
- Etapa de elaboración: inventario de la instalación a auditar (equipos que consumen energía, ocupación, horarios de uso, etc.), realización de mediciones (parámetros de tensión, potencia, energía activa y reactiva, etc.), análisis de datos, elaboración del balance energético en función de las fuentes de energía primarias y sus usos, evaluación de desviaciones y propuestas de mejora energética.
- Etapa final: a través de la información y análisis de la instalación a auditar recogida en las etapas anteriores, se elabora un informe técnico y económico con la situación prevista de la instalación. Se incluirán las medidas de mejora necesarias para conseguir la optimización de la demanda energética, teniendo en cuenta los siguientes parámetros: consumo energético actual y consumo previsto, ahorros energéticos y económicos, inversión, periodo de retorno y Tasa Interna de Retorno (TIR).
¿Es necesaria una regulación para la realización de una auditoría energética?
La entrada en vigor de Regulación sobre auditoría energética supone sin duda un empuje para que las empresas la lleven a cabo, como ha sucedido en los países europeos que han transpuesto la normativa europea 2012/27/UE.
Hay que recalcar sin embargo, y así lo confirma nuestra experiencia, que una auditoría energética bien dimensionada es siempre rentable en un plazo de tiempo muy corto. El asesor debe contar con la experiencia necesaria para dimensionar el alcance de acuerdo a las expectativas de ahorro.
En México no hay regulación ¿Debo hacer una auditoría energética?
De acuerdo al informe de Indicadores de las Regulaciones para la Energía Sostenible RISE (Regulatory Indicators for Sustainable Energy) 2016, “México tiene la máxima puntuación en Acceso a energía, con 100 puntos. Sin embargo, en Eficiencia energética y Energía renovables sus marcadores son de 79 y 72, respectivamente. Esto revela que aún falta camino y la necesidad de establecer mandatos para cumplir con una producción, distribución y uso eficiente de energía; establecer incentivos financieros y fiscales para invertir en sistemas eficientes o en Energías renovables y expandir la red de conexión y reducir su precio de energías alternativas”.
Esto significa que México tiene un gran potencial para el desarrollo de medidas de mejora de Eficiencia energética. La transición energética va rápido, y la mejor manera de estar preparado para ella es conocer a fondo los flujos de energía y consumo de nuestra organización.