¿Qué esperar de una auditoría energética?
Hemos hablado en entradas anteriores sobre el concepto de auditoría energética y sus tipos. Ya estamos convencidos de la necesidad de una auditoría y tal vez tenemos una idea de que alcance necesitamos, pero ¿Cuál va a ser el resultado tangible de esta auditoría?
Como comentábamos en el post sobre alcances, el resultado final de la auditoría energética dependerá finalmente del alcance, pero no obstante debemos esperar algunos puntos en común de las auditorías. La norma EN-16427 ya nos da algunas pistas sobre el contenido del informe de auditoría. En esta norma se refleja que el informe debe tener un resumen ejecutivo con la clasificación de las oportunidades de mejora energética y el programa de implementación.
El resumen ejecutivo tiene una gran importancia dentro de la auditoría. Muchas de las mejoras propuestas han de «venderse» dentro de la organización para que sean finalmente implantadas y el resumen ejecutivo es un buen apoyo para que el mensaje de ahorro energético permee a todos los miembros de la organización. Hoy en día, con el soporte de la tecnología, el resumen ejecutivo debe ser un documento visual y de muy fácil lectura.
En lo referente a las oportunidades propuestas la norma incluye referencias a las acciones propuestas, suposiciones utilizadas, análisis económico adecuado e interacciones posibles entre otras. La norma describe otros aspectos formales sobre el contenido pero nos interesa más en esta entrada los puntos de verdadero valor para el cliente.
Toda auditoría energética con alcance superior a un mero diagnóstico debe incluir un balance energético. Un balance energético es aquel que detalla los flujos de energía desde la fuente hasta su uso final.
Con el balance energético podemos tener una idea clara de dónde se emplea la energía que consumimos y dónde se pierde, indicándonos puntos de mejora en nuestra gestión energética.
Sin duda el punto principal de una auditoría energética son las medidas u oportunidades de ahorro energético. ¿Qué debemos esperar de esta lista de oportunidades?
En primer lugar es importante que las medidas vengan clasificadas. Una primera clasificación sería entre medidas sin inversión y medidas con inversión. Las medidas con inversión pueden venir clasificadas según su payback o periodo de recuperación de la inversión. Otras posibles clasificaciones puede incluir la facilidad de implantación o la posibilidad de subvenciones.
Las medidas de ahorro, además de la cifra de ahorro esperado, deben venir con un análisis financiero. Este análisis financiero debe ser hecho en función del ciclo de vida del proyecto. Esto quiere decir que han de considerarse todos los aspectos involucrados en el proyecto como costes de instalación, costes de mantenimiento e incluso costes de desinstalación.
Así pues una auditoría energética debe dejarnos claro en cómo se está consumiendo la energía en nuestras instalaciones y cuales son las oportunidades de ahorro en nuestras instalaciones, presentadas estas de una forma ordenada. Un resumen ejecutivo es la herramienta fundamental para que las conclusiones de la auditoría energética puedan ser fácilmente transmitidas a todas las personas necesarias de la organización.