Redes de Aprendizaje y Huella de Carbono de Alcance 3: Un Enfoque Colaborativo para la Sostenibilidad Empresarial

Introducción

En el actual panorama de conciencia ambiental, las empresas están asumiendo la responsabilidad de medir y reducir su huella de carbono, pero hay un desafío crucial: en muchos casos, cerca del 50% de las emisiones de carbono son de alcance 3, sobre las cuales las empresas tienen un control limitado. Estas emisiones se originan en actividades indirectas, principalmente en la cadena de suministro. Sin embargo, una solución innovadora está emergiendo en forma de Redes de Aprendizaje (RdA), que no sólo aborda este desafío, sino que también impulsa la colaboración entre empresas. En este blog, explicaremos cómo las RdA están transformando el cálculo de la huella de carbono de alcance 3 y por qué este enfoque colaborativo es esencial para la sostenibilidad empresarial.

¿Qué es el Alcance 3 y por qué es Importante?

El alcance 3 de la huella de carbono comprende las emisiones indirectas, incluyendo aquellas generadas en la cadena de suministro y en otras actividades que no están bajo el control directo de la empresa. Aunque medir y controlar estas emisiones es  complejo, son fundamentales para obtener una visión completa y precisa del impacto ambiental de una organización.

¿Qué son las Redes de Aprendizaje?

Una Red de Aprendizaje es un entorno colaborativo que reúne a diversos actores con un objetivo común. Para alcanzar este propósito, se aprovecha el intercambio de experiencias y se recibe orientación técnica de expertos en la materia.

El propósito central de las Redes de Aprendizaje es mejorar las competencias en áreas específicas, como el rendimiento medioambiental o la eficiencia energética de las organizaciones que forman parte de ellas. Estas redes están compuestas por un grupo de 10 a 15 organizaciones que, al inicio, evalúan su propio desempeño. A partir de esta evaluación, establecen metas compartidas basadas en las áreas de mejora identificadas y se reúnen periódicamente en talleres moderados para compartir sus experiencias y avances.

De esta manera, las Redes de Aprendizaje presentan tres componentes esenciales:

  • Un dominio de conocimiento específico, como el cálculo de la huella de carbono, la eficiencia energética o la divulgación de informes sobre criterios ESG.
  • Una comunidad compuesta por personas interesadas en dicho dominio.
  • Un objetivo compartido.

 

Las Redes de Aprendizaje se basan en cinco pilares fundamentales:

 

  • Realizar diagnósticos iniciales que establezcan una línea de base para medir el progreso y el éxito de la red.
  • Definir metas, tanto individuales como compartidas, y contar con el compromiso voluntario de los participantes para alcanzarlas dentro del marco de tiempo definido.
  • Contar con asesoramiento técnico con el propósito de ayudar a los participantes a lograr las metas establecidas.

Aplicación de Redes de Aprendizaje en el Cálculo de la Huella de Carbono de Alcance 3:

Las Redes de Aprendizaje pueden ser entonces una solución poderosa para enfrentar el reto de las emisiones de alcance 3 y fomentar la colaboración entre las empresas. Mediante el desarrollo de espacios de colaboración en la cadena de suministro se pueden desarrollar sus capacidades a la vez que trabajan en el objetivo común de reducir las emisiones intercambiando mejores prácticas.

El enfoque de la reducción de emisiones en la cadena de valor mediante las redes de aprendizaje tiene las siguientes  ventajas:  

  1. Reducción de Costos de Transacción: Las empresas se unen para recopilar y compartir datos relacionados con las emisiones de alcance 3 en sus cadenas de suministro. Este enfoque colaborativo reduce los costos individuales de recopilación de datos y simplifica el proceso de cálculo.
  2. Transferencia de Información y Experiencias: A través de reuniones, cursos y seminarios, las empresas comparten sus experiencias y aprenden a documentar casos de éxito y mejores prácticas en la reducción de emisiones de alcance 3. Esto acelera el proceso de aprendizaje y mejora la eficacia de las estrategias de sostenibilidad.
  3. Compromiso y Motivación Aumentados: La colaboración en una red de aprendizaje crea un sentido de comunidad y un objetivo compartido en la reducción de emisiones. Este enfoque aumenta el compromiso de las empresas y su motivación para implementar cambios significativos.
  4. Mejora del Desempeño Ambiental: Al aprender y compartir en la red, las empresas adoptan prácticas más sostenibles y reducen las emisiones de alcance 3. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede mejorar la imagen corporativa.
  5. Bajo Costo y Recursos Humanos Capacitados: Los costos de consultoría y moderación se distribuyen entre los participantes, lo que hace que la implementación de las Redes de Aprendizaje sea rentable y accesible para una variedad de organizaciones. Esta estructura de costos compartidos permite maximizar el valor de la colaboración. Además, la capacitación constante promueve el desarrollo de empleados competentes en áreas críticas como la sostenibilidad, lo que a su vez puede llevar a la obtención de certificaciones relevantes en el campo, fortaleciendo aún más la capacidad de las organizaciones para enfrentar desafíos ambientales y energéticos.

Conclusión

La integración de la cadena de valor en el cálculo de la huella de carbono no sólo es relevante, sino esencial para que las empresas adopten un enfoque completo y efectivo hacia la gestión de sus emisiones de carbono y reducción de su huella de carbono. Además, ofrece oportunidades para mejorar la eficiencia operativa, la reputación y la competitividad en un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad. Una manera efectiva y eficiente de facilitar la  incorporación de su cadena de valor up-stream y down-stream en un objetivo común es a través de las redes de aprendizaje y lograr: eventos climáticos o interrupciones en la cadena de suministro. Esto permite la planificación de contingencias y la adaptación a condiciones cambiantes.


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