Estrategias para la Sostenibilidad: La Directiva Europea y su Impacto en las empresas mexicanas.
En los últimos años, la Comisión Europea ha intensificado su compromiso con la sostenibilidad, lo que ha dado lugar a propuestas como la Directiva de Debida Diligencia en Sostenibilidad Corporativa, o CSDD. Esta directiva se suma a un creciente conjunto de normativas de sostenibilidad en la Unión Europea, con el objetivo de exigir a las empresas, tanto dentro como fuera de la Unión Europea, que demuestren su responsabilidad y esfuerzos por proteger el medio ambiente, la sociedad y sus proveedores.
Las empresas mexicanas que mantienen relaciones comerciales con la Unión Europea deben comprender que, aunque la Directiva de Debida Diligencia en Sostenibilidad Corporativa (CSDD) no las obligue directamente, su cumplimiento puede ser un factor diferenciador clave para sus socios comerciales europeos. Es crucial que estén al tanto de cómo la CSDD puede impactar en sus operaciones y relaciones comerciales, y cómo la adopción voluntaria de estos estándares puede fortalecer significativamente sus lazos con sus socios europeos.
Para prepararse y aprovechar las oportunidades que ofrece la CSDD, las empresas pueden considerar los siguientes principios:
Evaluación de las cadenas de suministro: Es fundamental llevar a cabo una evaluación minuciosa de las cadenas de suministro para identificar posibles áreas de mejora en términos de sostenibilidad. Esto implica evaluar el desempeño ambiental y social de los proveedores, así como implementar medidas para mitigar riesgos en la cadena de suministro.
Capacitación de empleados: Se debe capacitar a los empleados en todos los niveles sobre los principios y prácticas de sostenibilidad. Esto incluye formación en gestión energética y ambiental, derechos laborales y debida diligencia en la cadena de suministro.
Desarrollo e implementación de políticas internas: Las empresas deben desarrollar y poner en práctica políticas internas que promuevan la sostenibilidad en todas las áreas de su operación. Esto abarca políticas relacionadas con la reducción de emisiones de carbono, el uso responsable de los recursos naturales y la promoción de prácticas laborales justas.
Comunicación transparente: Es esencial comunicar los esfuerzos y compromisos en materia de sostenibilidad a los socios comerciales europeos y otras partes interesadas para construir confianza y fortalecer las relaciones comerciales.
Establecimiento de sistemas de monitoreo: Las empresas deben establecer sistemas de monitoreo para seguir de cerca su desempeño en sostenibilidad y realizar mejoras continuas en función de los resultados obtenidos. Esto implica la revisión regular de políticas y prácticas, así como la implementación de medidas correctivas cuando sea necesario para garantizar la mejora continua.
Dada la relevancia de la CSDD, especialmente en sectores como la manufactura, textiles y agricultura, donde las cadenas de suministro están estrechamente vinculadas con empresas europeas, su cumplimiento adecuado no solo fortalecerá la posición de las empresas mexicanas en el mercado global, sino que también contribuirá a un entorno empresarial más sostenible y preparado para los desafíos futuros.
La CSDD representa una oportunidad para impulsar un cambio positivo en el comportamiento empresarial hacia la sostenibilidad. Al fomentar la responsabilidad, la transparencia y la gestión efectiva de riesgos, esta directiva puede ayudar a crear un entorno empresarial más sostenible y resiliente para el futuro.
Alcance y requisitos de la CSDD:
La CSDD afectará a las empresas de la siguiente manera:
- Empresas incorporadas en la Unión Europea con un promedio de 500 o más empleados y un volumen de negocio neto superior a 150 millones de euros en el último ejercicio fiscal.
- Empresas con un promedio de 250 o más empleados y un volumen de negocio neto superior a 40 millones de euros en el último ejercicio fiscal, con al menos el 50% de esta facturación proveniente de un sector de alto impacto, como agricultura, textiles, silvicultura o pesca.
- Empresas no incorporadas en la Unión Europea con un volumen de negocio neto superior a 150 millones de euros provenientes de la UE en el último ejercicio fiscal.
- Empresas con un volumen de negocio neto superior a 40 millones de euros, pero inferior a 150 millones de euros provenientes de la UE, siempre que al menos el 50% del volumen de negocio neto mundial provenga de al menos un sector de alto impacto.
La Directiva de Debida Diligencia en Sostenibilidad Corporativa establece cinco áreas principales de requisitos que las empresas deben cumplir:
- Demostrar debida diligencia: Las empresas deben realizar una evaluación exhaustiva de cómo sus actividades impactan en el medio ambiente, la sociedad y los derechos humanos. Esto implica identificar y comprender los posibles riesgos y efectos negativos de sus operaciones.
- Mitigar riesgos: Una vez identificados, las empresas deben tomar medidas concretas para reducir y gestionar los riesgos relacionados con la sostenibilidad. Esto puede incluir el desarrollo de políticas, procedimientos y prácticas para abordar los impactos negativos y mejorar su desempeño ambiental y social.
- Aumentar la transparencia y reportar públicamente: La CSDD exige que las empresas sean más transparentes en cuanto a sus prácticas comerciales y su desempeño en sostenibilidad. Esto implica proporcionar información clara y accesible al público sobre sus esfuerzos y logros en materia de sostenibilidad.
- Mejorar la comunicación interna: Es crucial que las empresas mejoren la comunicación interna entre los diferentes niveles jerárquicos y departamentos. Esto garantiza que todos los empleados estén alineados con los objetivos y políticas de sostenibilidad de la empresa, y puedan contribuir activamente a su implementación.
Monitorear y proteger a terceros y proveedores con debida diligencia: Las empresas deben extender su diligencia debida más allá de sus propias operaciones, asegurándose de que sus proveedores y terceros cumplan con los mismos estándares de sostenibilidad. Esto implica establecer procesos de evaluación y seguimiento para garantizar la integridad de toda la cadena de suministro.
Promoviendo la sostenibilidad global:
La CSDD presenta una serie de beneficios para las empresas al fomentar la sostenibilidad a nivel mundial:
- Mayor transparencia: Al requerir una mayor transparencia en las prácticas comerciales y el desempeño en sostenibilidad, las empresas pueden mejorar su reputación y construir la confianza del consumidor. Esto puede conducir a una lealtad del cliente más sólida y a una ventaja competitiva en el mercado.
- Identificación y gestión de riesgos: La CSDD impulsa a las empresas a identificar y gestionar de manera proactiva los riesgos relacionados con la sostenibilidad. Al abordar estos riesgos de manera efectiva, las empresas pueden protegerse contra posibles impactos negativos en sus operaciones y reputación, lo que contribuye a la estabilidad y longevidad del negocio.
- Participación de las partes interesadas: Al involucrar a diversas partes interesadas, como comunidades locales, grupos de interés y organizaciones no gubernamentales, las empresas pueden obtener una mejor comprensión de las necesidades y expectativas de la sociedad. Esto les permite adaptar sus estrategias de sostenibilidad de manera más efectiva y construir relaciones sólidas con sus entornos locales.
- Promoción de alternativas sostenibles: La CSDD puede motivar a las empresas a buscar e implementar alternativas más sostenibles en sus operaciones y productos. Esto puede resultar en eficiencias operativas, reducción de costos a largo plazo y una posición más sólida en un mercado que valora cada vez más la sostenibilidad.
- Mayor interés de los inversores: Las empresas que demuestran un compromiso sólido con la sostenibilidad pueden atraer el interés de inversores éticos y conscientes del medio ambiente. Esto puede traducirse en acceso a financiamiento adicional, mejores condiciones de préstamos y una valoración más favorable en el mercado financiero. Además, el respaldo de inversores comprometidos puede proporcionar estabilidad y respaldo a largo plazo para el crecimiento y desarrollo de la empresa.
En última instancia, la CSDD puede ser un paso significativo hacia la sostenibilidad global si se implementa correctamente y se respalda con acciones concretas. La cooperación entre las partes interesadas y el cumplimiento efectivo son clave para aprovechar todo el potencial de esta directiva.