Huella de carbono alcance 3: compra de bienes y servicios
El alcance 3 abarca las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero generadas a lo largo de toda la cadena de valor de una organización, tanto antes como después de sus operaciones directas.
Esto incluye actividades como la compra de bienes y servicios, el transporte de productos, el tratamiento de residuos o el uso de productos vendidos. Para muchas empresas, este alcance representa la mayor proporción de su huella de carbono total.
La gestión de estas emisiones es fundamental para las estrategias de sostenibilidad, ya que refleja el impacto ambiental completo de una organización. Además, cumplir con objetivos climáticos globales, como los establecidos por las iniciativas basadas en ciencia (SBTi), requiere abordar las emisiones de alcance 3, especialmente si representan una parte significativa de las emisiones totales de la empresa.
Dentro de las 15 categorías en las que se divide el alcance 3, la categoría 1: compra de bienes y servicios es una de las más relevantes.
Incluye las emisiones asociadas a la producción y entrega de los bienes que una empresa adquiere para sus operaciones. Este artículo se centra en cómo calcular las emisiones de esta categoría, las metodologías disponibles y los principales retos asociados, ofreciendo una guía práctica para medir y gestionar este aspecto crucial de la huella de carbono.
Alcance 3 categoría 1: compra de bienes y servicios
Qué incluye esta categoría.
Abarca las emisiones indirectas generadas por la producción de todos los insumos adquiridos por una empresa.
Esta categoría es crucial porque puede representar una proporción significativa del impacto de carbono total, especialmente en organizaciones intensivas en consumo de materiales.
Al analizar las 15 categorías del alcance 3, la compra de bienes y servicios suele destacar por ser una de las principales fuentes de emisiones y es crucial para la huella de carbono de producto.
Bienes y servicios con impacto significativo en esta categoría.
Los bienes y servicios adquiridos que más contribuyen a las emisiones de esta categoría suelen ser aquellos con procesos de producción intensivos en carbono.
Ejemplos incluyen materias primas como acero y cemento para la construcción, componentes tecnológicos, productos químicos, y servicios como la logística o las consultorías energéticamente intensivas. Estos elementos pueden tener un impacto considerable dependiendo de la cadena de suministro y las prácticas de sostenibilidad de los proveedores.
Métodos para calcular las emisiones en la categoría 1
El protocolo GHG define cuatro métodos para calcular el alcance 3 de los bienes y servicios adquiridos. Los dos primeros métodos -específico del proveedor e híbrido- requieren que la empresa declarante recopile datos de los proveedores, mientras que los dos segundos métodos -datos promedio y basados en el gasto- utilizan datos secundarios ,es decir, datos medios del sector
Los métodos se presentan en orden de especificidad según el cálculo para cada proveedor de bienes o servicios. Sin embargo, no es obligatorio que las empresas utilicen siempre el método más específico como primera opción.
- Método específico del proveedor: recopila datos del inventario de GEI de la cuna a la puerta a nivel de producto de los proveedores de bienes o servicios.
- Método híbrido: : utiliza una combinación de datos de actividad específicos de los proveedores (cuando están disponibles) y datos secundarios para colmar las lagunas. Este método implica:
- recopilar datos de emisiones asignadas de alcance 1 y alcance 2 directamente de los proveedores;
- calcular las emisiones ascendentes de bienes y servicios a partir de los datos de actividad de los proveedores sobre la cantidad de materiales, combustible, electricidad, utilizados, distancia transportada y residuos generados en la producción de bienes y servicios y aplicar los factores de emisión adecuados; y
- utilizar datos secundarios para calcular las emisiones ascendentes cuando no se disponga de datos específicos de los proveedores.
- Método de datos promedio: calcula las emisiones de bienes y servicios recopilando datos sobre la masa (p. ej., kilogramos ) u otras unidades pertinentes de bienes o servicios adquiridos y multiplicándolos por los factores de emisión secundarios pertinentes (p. ej., media del sector) (p. ej., emisiones medias por unidad de bien o servicio).
- Método basado en gasto: calcula las emisiones de bienes y servicios recopilando datos sobre el valor económico de los bienes y servicios adquiridos y multiplicándolos por los factores de emisión secundarios pertinentes (por ejemplo, la media del sector) (por ejemplo, las emisiones medias por valor monetario de los bienes).
La recopilación de datos directamente de los proveedores añade una carga considerable de tiempo y costes a la realización de un inventario de alcance 3, por lo que las empresas deben realizar primero un cribado para priorizar la recopilación de datos y decidir qué método de cálculo es el más adecuado para alcanzar sus objetivos empresariales.
Aunque los métodos específicos del proveedor e híbrido son particulares del producto o servicio, no son necesariamente más exactos ya que depende de los cálculos del proveedor.
La recopilación de datos directamente de los proveedores añade una carga considerable de tiempo y costes a la realización de un inventario de alcance 3, por lo que las empresas deben realizar primero un cribado para priorizar la recopilación de datos y decidir qué método de cálculo es el más adecuado para alcanzar sus objetivos empresariales.
Sectores clave donde la categoría 1 es más relevante
Industrias con mayor impacto en esta categoría.
La categoría 1 del alcance 3, relacionada con la compra de bienes y servicios, tiene una relevancia especial en industrias con cadenas de suministro complejas e intensivas en materiales. Los sectores de manufactura, construcción, tecnología, y bienes de consumo se destacan por la magnitud de sus adquisiciones y el impacto ambiental asociado a la producción de esos insumos. En particular, la industria de la construcción tiene un impacto considerable debido a la compra de materiales como cemento y acero, ambos altamente intensivos en carbono.
En general las industrias que están al final de la cadena de suministro son las que se ven más impactadas por esta categoría.
Algunos ejemplos de emisiones significativas en sectores específicos.
En el sector de la construcción, el acero y el cemento son dos de los bienes con mayores emisiones asociadas, debido a los procesos energéticamente intensivos necesarios para su fabricación. En la industria tecnológica, la producción de microchips y dispositivos electrónicos también conlleva emisiones considerables, ya que la fabricación de estos componentes involucra tanto consumo de energía como materiales escasos. Además, en el sector de bienes de consumo, los productos textiles y plásticos presentan una huella de carbono significativa debido al uso de materias primas y procesos químicos contaminantes. Estos ejemplos ilustran cómo la compra de insumos puede contribuir sustancialmente a las emisiones de una empresa, especialmente en industrias con productos complejos y cadenas de suministro extendidas.
Retos y mejores prácticas para la gestión de emisiones de la categoría 1
La gestión de las emisiones asociadas a la compra de bienes y servicios presenta diversos retos. Uno de los principales es la falta de transparencia y acceso a datos precisos a lo largo de la cadena de suministro. Muchas empresas se encuentran con dificultades para obtener información detallada de sus proveedores, especialmente en cadenas de suministro globales que involucran a múltiples actores. Además, la variabilidad en la calidad de los datos y la falta de armonización en los enfoques de cuantificación también son desafíos comunes.
Para abordar estos retos, se recomienda una serie de mejores prácticas que pueden facilitar la gestión eficaz de las emisiones de la categoría 1. Entre ellas se incluyen:
- Colaboración con proveedores: Establecer alianzas y colaborar con los principales proveedores para mejorar la recopilación de datos y fomentar prácticas más sostenibles. Este enfoque ayuda a aumentar la transparencia y a mejorar la calidad de los datos disponibles.
- Priorización basada en materialidad: Realizar un cribado inicial de las compras para identificar cuáles son las más significativas en términos de impacto en la huella de carbono. De esta manera, se pueden enfocar los recursos y esfuerzos en recopilar datos precisos y gestionar las emisiones más relevantes.
- Uso de herramientas digitales: Utilizar plataformas tecnológicas para la gestión de datos de sostenibilidad, como IBM Envizi, que permiten automatizar la recopilación y el análisis de datos, facilitando una gestión más eficiente del alcance 3. Estas herramientas no solo permiten gestionar los datos de manera más eficaz, sino también facilitar la elaboración de informes que cumplan con los estándares internacionales.
Conclusión.
La categoría 1 del alcance 3 representa una parte significativa de la huella de carbono total de las empresas, si no la mayor.
Aunque su cálculo puede ser complicado, incorporar esta categoría a su reporte puede ser una oportunidad de crear valor y diferenciarse. Las empresas que tengan un reporte sólido de la categoría 1 estarán mejor posicionadas para destacar en el mercado.
Te recomendamos iniciar con un análisis y adecuada planeación para un cálculo sólido y auditable del alcance 3. Puedes comenzar con un alcance limitado en tu cadena de valor. En BlacktoGreen podemos ayudarte.