El arte de seleccionar el Marco o Especificación adecuado para tus Informes ESG
En el actual panorama empresarial, donde los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) ocupan un lugar central, la elección del marco de informe ESG apropiado se presenta como un desafío fundamental para las empresas. Establecer una cultura orientada a la selección cuidadosa de estos marcos es esencial para la toma de decisiones fundamentadas y alineadas con las expectativas actuales de la sociedad y los inversores.
El “Reporting ESG”, o informe sobre factores ambientales, sociales y de gobernanza, ha adquirido una relevancia crítica en el éxito y la reputación empresarial. Este procedimiento se convierte en una ventana a través de la cual las organizaciones comunican de manera detallada su desempeño y prácticas en relación con aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza. Más que una mera formalidad, este tipo de informe se erige como una herramienta esencial que promueve la transparencia y la responsabilidad corporativa, ofreciendo una visión completa de cómo una empresa aborda y gestiona aspectos cruciales que trascienden sus meros resultados financieros.
En el ámbito ambiental, el informe ESG aborda la gestión del impacto medioambiental de la empresa, incluyendo aspectos como las emisiones de carbono y la administración eficiente de recursos y residuos. Este enfoque proactivo no solo responde a las crecientes preocupaciones sobre el cambio climático, sino que también demuestra un compromiso palpable con la sostenibilidad.
En lo social, el informe se centra en cómo la organización influye y se relaciona con las personas, tanto dentro como fuera de la empresa. Aborda cuestiones fundamentales como los derechos humanos y la diversidad, reconociendo la importancia de construir una cultura empresarial inclusiva y socialmente responsable.
Finalmente, el pilar de gobernanza se refiere a la estructura de dirección y control de la empresa. Esto incluye aspectos como la ética empresarial y la transparencia en la toma de decisiones. La atención a estos elementos contribuye a fortalecer la confianza de los stakeholders y a garantizar una gestión empresarial sólida y ética.
En resumen, la elección del marco de informe ESG adecuado no solo se presenta como una exigencia regulatoria, sino como una oportunidad estratégica para que las empresas demuestren su compromiso con la sostenibilidad, la responsabilidad social y una gobernanza transparente, aspectos que no solo impulsan su reputación, sino que también contribuyen al bienestar a largo plazo de la sociedad y el entorno empresarial en su conjunto.
Entre otros, los estándares/marcos de Informe ESG más utilizados incluyen los siguientes:
¿Cómo elegir el marco adecuado?
El proceso de elegir el marco/estándar de informe ESG adecuado se ve respaldado por consideraciones clave que las organizaciones deben tener en cuenta. Estos puntos de enfoque se alinean estrechamente con la importancia del Reporting ESG y la necesidad de establecer una cultura de selección cuidadosa de marcos para informar decisiones bien fundamentadas.
Enfoque 1: Potencial de impacto según la evaluación de materialidad: La consideración de la materialidad, que implica evaluar problemas relevantes con un impacto medible en el negocio, se alinea con la idea de que el Reporting ESG debe abordar categorías como ambiental, social y de gobernanza. La elección del marco debe basarse en la priorización de riesgos ESG identificados a través de la evaluación de materialidad.
Enfoque 2: Expectativas de las partes interesadas: El reconocimiento de las expectativas específicas de las partes interesadas coincide con la importancia de considerar el impacto y la influencia en la elección del marco ESG. Las expectativas de inversores, empleados, consumidores y reguladores están directamente vinculadas a la selección del marco o estándar, ya que diferentes partes interesadas pueden favorecer enfoques específicos, como TCFD, SASB o informes basados en los ODS de la ONU.
Enfoque 3: Consideraciones geográficas: Las consideraciones geográficas resaltan la importancia de la obligatoriedad legal o condiciones locales en la elección del marco o estándar. Algunos pueden ser más relevantes en ciertas geografías, lo que refuerza la necesidad de seleccionar aquellos que se alineen con las condiciones y regulaciones específicas de cada ubicación.
Enfoque 4: Preferencia del sector: La alineación natural de organizaciones con marcos específicos, como GRESB para bienes raíces, refuerza la idea de que la elección del marco debe adaptarse a las características y requerimientos particulares de cada sector.
Enfoque 5: Cobertura del marco: Entender las métricas clave de cada marco o estándar, facilita su selección y ofrece la posibilidad de informar a múltiples partes interesadas utilizando datos existentes. La selección de un marco debe considerar la cobertura y la complementariedad con otros marcos relevantes para brindar una visión completa y coherente del desempeño ESG.
La adopción de un sistema de informes ESG dedicado: La adopción de un sistema de informes ESG especializado, resalta la importancia de la precisión, automatización y auditabilidad en la gestión de datos ESG. Esto refuerza la necesidad de seleccionar un marco o un estándar que sea compatible y eficaz y eficientemente gestionado a través de un sistema dedicado para abordar los desafíos de informar sobre aspectos ambientales, sociales y de gobernanza de manera efectiva y transparente.
En el transcurso del año 2024, se presenta una ventana de oportunidad significativa para que las empresas lideren la transformación hacia la sostenibilidad. Más allá de las regulaciones previamente destacadas, se vislumbran nuevos desarrollos normativos en ámbitos críticos como la economía circular, la gestión de residuos, los envases, la eficiencia energética y la biodiversidad. Este año se caracterizará por el surgimiento de oportunidades en este extenso mar normativo, donde la multiplicidad de posibilidades se convierte en un terreno fértil para el cambio.
En este contexto, la formulación de una estrategia empresarial coherente se erige como un elemento crucial para edificar un futuro empresarial robusto, ético y alineado con los principios fundamentales de la Agenda 2030. El año 2024 se perfila como un punto de inflexión, donde las empresas tienen la oportunidad de tomar el timón y dirigir sus esfuerzos hacia la sostenibilidad, no solo como una obligación normativa, sino como una decisión estratégica que propiciará un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.